Recopilando conclusiones.

Podían haber sido más pero se quedaron en mil kilómetros los que hice, hicimos, por las carreteras andaluzas. La curiosidad fue un Alfa Romeo que me adelantó como una exhalación, persiguiendo a una moto,cuando yo iba a 140 km/h. El coche era un patrulla de la Guardia Civil. Alcanzó a la moto, porque unos kilómetros más adelante ambos "charlaban" en el arcén.

Viajamos 5 coches juntos, todos turbo diésel salvo el Qashqai. Todos mantuvieron sin problemas ritmos de 140. Debido al tráfico por momentos íbamos a tirones, en estás circunstancias, sobre todo en subidas, si no estabas atento, los turbo diésel hacían notar sus mejores recuperaciones en marchas largas.

En el peaje de vuelta adelanté a mis compas de ruta. En ese momento, con poco tráfico, y poca vigilancia el Qashqai empezó a rugir, sin achicarse, sin moverse, sin defraudar, dando más cuando más le pisaba. Me costó contenerme y no buscar los límites.
Consumo 7,7 litros cada 100 kilómetros. Con la misma conducción en el Scenic (turbo y diésel) gasta 7,2, y en las curvas rápidas de autovía se mueve bastante más y da menos sensación de aplomo que el Qashqai.

Resumiendo el Nissan Qashqai 1.6 gasolina es un coche acto para cumplir con las exigencias de un conductor medio: muy cómodo de manejar en ciudad, con buenos bajos y tacto suave (la 3ª es como mi madre, se adapta a lo que le pidas); mucho mejor que una berlina en los caminos transitables;a muy buen nivel en carreteras y autovías tanto en estabilidad como en velocidad; correcto y comodo en los puertos.

Lo peor: el tacto de la palanca marchas.

Lo mejorable: rumurosidad y tacto de la frenada.

No recomiendo este coche a aquellos que quieran correr mucho (mucho) o vean como una deshonra bajar de marcha o subir el cuentavueltas. Tampoco a los que quieran hacer TodoTerreno (recordemos es el 1.6 gasolina 4X2). Ni a los que tengan pelas y puedan pillar un X6.