martes, 12 de mayo de 2009

El mar en calma no deja de moverse.

Este fin de semana tuve que viajar lejos. Al qashqai le toco quedarse en el garaje, y le eché de menos: para subir tuve casi que desnudarme, los asientos eran incómodos, hacía ruido, la frenada era larga y botaba incluso sin baches... Empleamos más tiempo en subir, bajar, dejar maletas y coger maletas que en viajar. Eso si la terminal 4 de Barajas es muy grande.

Hay que reconocer que nuestra civilización no ha hecho el esfuerzo suficiente como para transportar personas y mantener el sentido común.

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